Brother

1
Gran Hermano es la sumatoria de todas las cámaras y todos los micrófonos, por lo tanto es un ser inasible, completamente abstracto.

2
Ningún ser humano podría ser Gran Hermano, porque es imposible percibir de una vez todos los monitores correspondientes a cada cámara, sino que sólo se puede focalizar en uno en particular: de esta forma, el resto deja de tomarse en cuenta.

3
Del mismo modo, si todos los micrófonos estuviesen abiertos, solo se percibiría un sonido único, incoherente, mezcla de todas las voces de los participantes.

4
Gran Hermano es ese ojo único (y por lo tanto inflexiblemente objetivo), asexuado (tal como se lo representa en esta edición), omnipresente e irreal, que puede observar y percibirlo todo a la vez.

5
Teniendo esto en cuenta, vemos cómo Gran Hermano empieza a tomar características algo místicas, religiosas, a pesar de que lo único que hice fue aclarar cuáles son sus propiedades. Podría decirse, entonces, que estamos hablando de una especie de semi-dios, cuya génesis (y a riesgo de caer en una idea bastante trillada) puede leerse en la larga historia del capitalismo.

6
Recién mencionamos la palabra "religión", la cual no me parece del todo incorrecta: grandes cantidades de personas le rinden culto a este semi-dios, cuyo ritual es bastante simple. Se trata de entrar en comunión con todos los fieles a través de la pantalla de televisión, que en realidad capta solo un desprendimiento del Gran Hermano.

7
Este semi-dios es bastante extremo, en el sentido de que sólo puede amarse u odiarse: pareciera no existir un término medio entre estos dos opuestos. Sin embargo, a pesar de sus características divinas... no escapa al conocido fetichismo marxiano, y por lo tanto tiene una fecha de vencimiento.

8
Curiosamente, su apocalipsis estará determinado por aquellos que le diron vida, sus fieles. Sin embargo no implica que pueda regresar a recuperarlos más tarde, camuflado, bajo otra fórmula más brillante y colorida.