1Así que estaba en una mesa de mi casa, estudiando apuntes de la facultad. Como ya estaba oscureciendo, tomé un velador y lo puse a mi lado, porque me gusta la iluminación íntima que genera.
2En esto, veo una hormiga pululando muy cerca de la base del velador.
3Me la quedo observando unos instantes, y luego pienso que para ella, el velador debería ser una suerte de estructura gigantesca que se extiende
infinitamente hacia arriba.
4Entonces decidí probar si esto era realmente así, al estilo más
nerdy.
5Primero medí la altura del velador: 45 cm.; consideré la altura de la hormiga como 1 mm., así que para el resto de los cálculos pasé los demás números a milímetros también. Entonces la altura del velador sería de 450 mm.
6Y el resto se resuelve con una regla de tres simple. Mi altura es de 1, 78 m., por lo tanto 1780 milímetros.
7Entonces, para la regla de tres simple, si 1 mm (el tamaño de la hormiga) equivaldría a 1780 mm (mi altura), los 450 mm del velador equivaldrían, en escala, a 8010000 mm.
8En metros, estaríamos hablando de 801 m. Es decir, ¡más del doble de la altura de las Torres
Petronas, y también de las infames Torres Gemelas!
9Para la hormiga, entonces, el velador sería algo del doble de altura que las Torres
Petronas.
The end!